La pandemia de covid-19 transformó al mundo entero y todos sin excepción afrontamos esta situación desde nuestras propias realidades. Nadie tenía en el radar la dimensión de lo que una pandemia ocasionaría en pleno siglo XXI en las personas y el impacto para las organizaciones; pero hoy 3 años después de la declaratoria de emergencia sanitaria y en la medida que el mundo vive con los efectos del covid y aprende de ellos, la situación es distinta; hemos podido recuperar parte de aquellas costumbres a las que llamábamos normales. En los entornos laborales la situación no fue muy diferente, con el inicio del aislamiento social, confinamiento y teletrabajo la concepción de lugar de trabajo también se transformó, la falta de interacción en un mismo espacio físico al que acudíamos todos los días por aproximadamente 8 horas diarias fue uno de los principales desafíos a los que las organizaciones y las personas fuimos expuestas teniendo incidencia directa en el clima laboral. Los gestores de talento humano fueron los principales actores en la ejecución de acciones para mitigar todo lo que se derivaría como consecuencia de una pandemia en las organizaciones.

Si retrocedemos en el tiempo y no situamos en el 2020 cuando el covid-19 era un virus desconocido para el mundo, y nos preguntamos ¿Cómo podríamos trabajar adecuadamente y sentirnos bien si en nuestro alrededor existía una crisis sanitaria desbordada, incertidumbre, estrés, agotamiento y una enfermedad que no sabíamos que efectos podía tener en nuestra salud y en la de los nuestros si llegábamos a contagiarnos? Pues de esto trata el clima laboral, de recoger el sentir y la percepción de las condiciones que reúne nuestro entorno de trabajo para desarrollar las funciones de manera óptima para las que fuimos contratados. Esto incluye el entorno psicológico, organizacional y humano que en medio de una pandemia fue inevitable controlar todo y manejar la situación de manera integral y oportuna.

En una investigación realizada sobre la variación de los factores de clima laboral en cooperativas de ahorro y crédito del Ecuador antes y después de la pandemia; se evidenció puntos claves necesarios y urgentes para las organizaciones. Este estudio tuvo como base los distintos y múltiples conceptos sobre clima laboral que permitió confirmar con gran énfasis la importancia del diagnóstico oportuno y frecuente de clima laboral en las organizaciones y el seguimiento del mismo, más aún cuando una pandemia fue el quiebre en las condiciones normales de trabajo y se desencadenaron problemas de mayor atención sobre las personas. El análisis se aplicó a varias cooperativas de ahorro y crédito del Ecuador del segmento 1, a las cuales se las dividió en dos grandes grupos para el comparativo de factores, segmentado los diagnósticos en periodos prepandemia y postpandemia. Este fue el punto de referencia para identificar los efectos que a partir del contexto pandemia influyeron en los factores de clima laboral en el comparativo de la muestra seleccionada.

Los análisis generaron información relevante sobre el comparativo de ciertos factores de clima laboral con mayor atención y que por lo general son parte de las acciones y mejoras que se ejecutan en las organizaciones; como reforzar la comunicación interna, liderazgo, trabajo en equipo, compromiso, equidad de género y equilibrio vida-trabajo, entre otros. Sin embargo, los hallazgos obtenidos del cruce de información con los distintos datos demográficos como edad, antigüedad, género y escolaridad comparando el contexto prepandemia versus postpandemia, evidencian muchos signos de alertas para las organizaciones en los distintos entornos de trabajo y sobre todo confirman que la pandemia si afectó al clima laboral.

Por lo tanto, el diagnosticar el clima laboral en las cooperativas de ahorro y crédito y en general en las empresas ecuatorianas, es una necesidad latente con el fin de conocer el nivel de satisfacción frente a las distintas condiciones de trabajo. Dichas valoraciones serán el insumo requerido para ejecutar acciones que apunten al mejoramiento de indicadores de fidelización, rentabilidad, productividad y expansión del negocio.

Asimismo, es importante concientizar a los tomadores de decisión, gestores de talento humano y personal en general de la trascendencia organizacional que tiene un diagnóstico de clima laboral, siendo éste un proceso trasversal que impacta directamente en los resultados de una compañía. Consecuentemente, asumir también desde todos los frentes, la necesidad de promover el bienestar y salud mental en las personas como factor principal de un buen clima laboral, transformando nuestras actitudes, acciones y enfoques para promover y proteger la salud mental, así como para proporcionar cuidados y atención a quienes lo necesitan replicando lo que manifiesta la OMS en su informe mundial sobre salud mental (Organización Mundial de la Salud 2022, 5).

Finalmente, se pudo concluir que el promover la salud mental en los colaboradores es multiplicar los efectos en sus familias y por ende en la sociedad, tener empleados con estabilidad emocional garantiza el bienestar de los equipos y la productividad de estos, mayor compromiso y mejor atención al cliente porque si las personas tienen herramientas para gestionar sus emociones definitivamente las organizaciones serán lugares seguros.

A contiuación algunas estadísticas de Interés.

En Prestos, hemos trabajado con algunas de la cooperativas más imporantes del Ecuador, déjanos saber si tienes dudas sobre el proceso de medición de Clima Laboral, será un gusto darte toda la información.